Este colector destaca por sus grandes dimensiones, recorriendo gran parte de la ciudad. Su misión es crucial durante las lluvias para poder derivar el agua al tanque de tormentas y evitar que se contamine el río con agua tóxica.
Desde el pozo de ataque del colector pequeño a la salida hay un camino de 30 minutos para dar con el colector mayor. Este destaca por la gran cantidad de tubos en distintos pisos para volcar el agua.
El ambiente debido a que conecta con varios tramos de alcantarillado es cargado, por lo que es imprescindible estar pendiente del explosímetro para no llevarnos sustos.
El gran caudal de agua que recoge hace que sea necesario botas de gran altura para ir protegidos
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